Monday, August 20, 2007

Alquimia

Hace un tiempo Sergio me pidió una especie de crónica sobre el orfebre expatriado, digo esto porque su idea tenía más bien que ver con la lucha cotidiana por el mendrugo que alimenta la carne que alimenta al sueño, o que más bien mantiene creados los puntos axiales, los portales, hacia la oniria natal de los metales que son traducidos desde ella hacia las manos y por las manos hacia la herramienta construida por los humanos ante el advenimiento del peor de los secretos, el mismo por el cual enterramos a nuestros muertos. La idea es más o menos que el metal alimenta al cuerpo, o sea la fusión orgánica de todos los sucesos que podemos releer en las líneas de las mismas manos que mantienen abierto el vínculo. Pero el orfebre aguarda quieto la simbiosis y en ella camina con la oniria enraizada en sus células y la sospecha como una difusa letanía, a veces como una fiebre cotidiana que el otro sospecha en la pupila, o en el lóbulo, que vendría a ser simplemente el rastro que deja un caracol en la arena y de lo que nos recuerda el dos de copas en el tarot. Es lo que se sospecha; el aro lleva invaginada una imagen, un lapsus entre el símbolo intuido por el orfebre y el que su otro humano dice reconocer al prenderse un metal invocatorio a su cuerpo visible o no amputado por la máscara de sus ropas, y eso nos hace hablar de muchas voces, quizás incluso reconocer que incluso ahora la poesía no es mera masturbación ni mucho menos, es incluso carne y madera.
Sergio, Ainil Blu, camina por las calles, instala su orfebrería y artefactos orgánicos y realiza la transacción de sus latencias hechas metal y musgo. Existen seres que lo reconocen en sus diversas estaciones, es cierto, y ellos transpiran, al modo de esporas, sus fusiones de esmalte sobre rojo cúprico, es decir carne del metal, entraña de la entraña, donde la nervadura se hace dentada al modo de saeta, artefacto que une eróticamente la carne de dos animales, como sospecha Bataille, o bien que realiza el acto mágico de devolver la latencia del musgo a su estado inmutable; eso es cubriendo la piel, cubriendo las tumbas y las ciudades fugaces que cada cierta cantidad de siglos son erigidas por este asunto difuso del habitar, dado sólo por la intemperie del mendrugo, del pan transmitido a las manos. Afuera llueve.
Bruno Serrano....................... http://esbozoninforealista.blogspot.com/

4 comments:

Gaby said...

Sergio!!!!!
hermoso blog...

me alegro mucho que bien aproveches éstos espacios!

Un beso y mucha suerte con tu arte!
nos vemos... pasaré por tu puesto.

Gaby González

Unknown said...

Buena Sergio...
Hey, por favor avísale a Claudia que se vaya a dar una vuelta por la delegación de Niebla, estoy haciendo un taller de movimiento y para gente talentosa como ella, es gratis.
Isabel
que si puede me escriba a
isabelfabiola@gmail.com
abrazos...se viene el sotano

Pájaro Verde said...

Te agregaré a mis links para visitarte más seguido.

Saludos emplumados!!!

(loro verde)

COLECTIVERO_SATANICO said...

Kiu Cesar. Hace tiempo ke no se aparece por akato.

Saludos de Paloma y yo.